Relación de expresiones que los líderes de un equipo debieran mantener bien guardadas en un cajón
En Lo que no debes decirle al jefe nos divertimos con las frases que jamás debieran llegar oídos de nuestro superior.
Con el ánimo de tener una perspectiva completa de este ejercicio, ahora veamos la escena desde la óptica del empleador. La historia sería más o menos así:
Son las nueve de la mañana y estás iniciando la jornada del viernes. Anoche tuviste una fuerte discusión con tu esposa y todavía estás enojado. Quisieras servirte un café, pero la gastritis te recuerda que debes buscar otra opción.
Prendes tu “lap” y aparece el recordatorio de la junta con “los gringos”. Tu reporte está listo, ayer sólo le faltaba el vistazo final de tu asistente…. tu mano derecha.
Lo buscas, pero lo único que encuentras es un post-it en el que se lee:
Jefe: no encontré el archivo, creo que se borró. Pero no se preocupe, mañana llego tempranito para buscarlo. Saludos cordiales.
La frase sale espontáneamente de tu acongojado corazón patronal:
– ¿Se borró???… ¿llego tempranito??? … ¿así o más incompetente???*
*la frase ha sido matizada
No lo has notado, pero tu asistente está de pie junto a ti. Encontró el archivo en su USB, lo revisó en casa y trae copias de la versión final para ti y todos los gringos.
¡Ops! Trágame tierra…
Las expresiones de frustración y enojo pueden carecer de veracidad. Sin embargo, desmotivarán hasta al más fuerte de tus colaboradores.
Seguramente ofrecerás una disculpa y compensarás de alguna manera al afectado, pero si tu expresión fue muy dura, si agrediste la dignidad del colaborador, no hay mucho que hacer.
En todo caso, el incidente puede servir de pretexto para revisar el vínculo con las personas a tu cargo. No perdamos de vista que la comunicación es perfectible. Lo cierto es que existen ciertas frases que, aunque estén justificadas y tu alma te pida liberar, debes guardarte.
En boca cerrada…
Algunas expresiones a las que me refiero son:
- lo bueno es que ya tengo a tu reemplazo
- ¿y dónde dices que estudiaste, licenciado?
- ¡n’ombre… si nada más tienes la cara!
- si tú no entiendes, yo menos
- ¿a poco te creíste lo de las horas extra?
Terminemos nuevamente con la parte divertida. Complementa este listado con las frases que jamás dirías en presencia de tus colaboradores.
¡Llegamos a la primera centena!
Este es el post 100 de Sólo personal autorizado. Muchas gracias por seguir leyendo y comentando. ¡Vamos por los siguientes 100!